Pablo Silva, responsable de un comercio de frutas y verduras, explicó en diálogo con Radio Rivadavia que la clave está en ir directo a la cosecha para evitar intermediarios. “Nosotros trabajamos de forma directa con la cosecha y vamos buscando precios, tratando de darle al cliente la mejor accesibilidad”, detalló.
Según Silva, la diferencia es notoria. “Cuando buscamos el precio directo con el de la cosecha, no hay un intermediario. Ahí es donde noto que el precio salta en muchos locales”, sostuvo.
Como ejemplo, señaló que el kilo de tomate que hace algunas semanas costaba $4.500 hoy puede conseguirse a $2.500 en su verdulería. Lo mismo ocurre con el ananá, que él ofrece a $3.000 frente a los $4.200 o $5.000 habituales en otros comercios.
Sobre la producción primaria, indicó que “la mayoría de las quintas las manejan los bolivianos” y opinó que esto responde a “una cuestión de quién le gusta ensuciarse las manos”.
De cara a las compras de temporada, Silva recomendó aprovechar las frutas de estación. “Hoy tenemos barata la mandarina, los 3 kilos a 2.000 pesos, y las bananas a 1.000 el kilo”, dijo. En verduras de hoja, la acelga se lleva el primer puesto en la demanda, con atados a $1.000.